domingo, agosto 20, 2006


La máquina mediática estadounidense se aceleró en los últimos días con el anuncio del arresto de un primer sospechoso, 10 años después del asesinato de una pequeña reina de belleza, pero encontró en este nuevo resurgimiento más preguntas que respuestas.Pese a revelaciones sobre el interés del sospechoso en asesinatos de niños, una aparente coartada por parte de su ex esposa y los comentarios del propio John Mark Karr han generado interrogantes sobre si es el responsable del asesinato de la pequeña.JonBenet Ramsey, una preciosa rubia de seis años que había ganado varios concursos de belleza, fue encontrada muerta, golpeada y estrangulada, en el subsuelo de la casa familiar de Boulder (Colorado, oeste), el 26 de diciembre de 1996.El caso apasionó a Estados Unidos, que fue inundado de fotos y videos de esta mini-muñeca Barbie de sonrisa resplandeciente.Según los padres, sospechosos durante mucho tiempo pero nunca acusados, un intruso ingresó a la casa y mató a la niña, disimulando su cadáver en el subsuelo y dejando como evidencia una carta de rescate.El miércoles, luego de casi 10 años de una investigación infructuosa, el caso fue relanzado con el arresto y la confesión de un maestro estadounidense, John Mark Karr, de 41 años, en Bangkok.Desde entonces, las cadenas de televisión estadounidenses difunden de continuo imágenes de este hombre, escoltado por policías tailandeses en medio de un sinnúmero de periodistas, que explica, sin parecer avergonzado, que amaba a la niña y que su muerte fue accidental.En pocas horas, los medios añadieron a estas imágenes testimonios de personas cercanas o expertos, documentos judiciales o currículas difundidas por Internet, y la duda comenzó a instalarse en la sociedad
Retrato de un mitómanoEl viernes de mañana, los medios mostraban así el retrato de un mitómano, condenado en 2001 por posesión de imágenes pedófilas, casado con una adolescente de 13 años, divorciado, y luego con otra de 16, incapaz de mantener un empleo por más de unos meses y obsesionado con la historia de JonBenet.Para añadir más confusión, se sumó el testimonio de su segunda esposa: según una cadena de televisión de San Francisco, Lara Karr declaró que durante las vacaciones de Navidad de 1996 se encontraba con su esposo y sus tres hijos en la otra punta del país, en Alabama (sudeste). Lara Karr también dijo que su ex esposo había pasado mucho tiempo estudiando los casos de Ramsey y Polly Klaas, raptada de su casa en Petaluma y asesinada en 1993.Interrogado en la cadena ABC, el padre de la pequeña víctima, John Ramsey, cuya esposa falleció en junio de este año víctima de un cáncer, dijo que nunca había oído hablar de John Karr, contrariamente a las propias declaraciones del sospechoso, y cuando varios elementos de la investigación hacen pensar que el asesino debía conocer a la familia y la casa.La procuradora encargada del caso en Boulder, Mary Lacy, rechazó mencionar los elementos que llevaron al arresto de John Karr, contentándose con recordar que debe beneficiarse de la presunción de inocencia.Según los medios, fue un profesor de periodismo de Colorado, autor de documentales sobre el caso, quien llamó la atención de los investigadores al transmitirles una cantidad de correos electrónicos anónimos que John Karr le había enviado durante años
Podría ser expulsadoDetenido debido a un pedido emitido por las autoridades de Colorado por asesinato, secuestro y agresión sexual infantil, John Karr podría ser expulsado de Tailandia durante el fin de semana, indicó el viernes un alto responsable de la Policía.Los investigadores podrán, entonces, comparar su escritura con la del pedido de rescate descubierta en la casa la noche del asesinato, y tomarle muestras de ADN para compararlas con material encontrado en el lugar del crimen.“Abandonará probablemente Tailandia el domingo, pero Estados Unidos no tiene todavía confirmación sobre su vuelo”, declaró a la AFP un funcionario que trabaja en los servicios de Inmigración y que pidió el anonimato.Responsables estadounidenses subrayaron que la investigación proseguía, pero Bangkok anuló el visado de Karr el jueves, lo que reduce el proceso a una cuestión administrativa y permite evitar la audiencia judicial necesaria para efectuar una extradición formal.