sábado, agosto 19, 2006

MEDIDAS EXTREMAS


MÉXICO, D.F. -- Los casos Aarón Galindo y Omar Bravo han llegado a medidas extremas, algo así como si el clima de polarización y desgarramiento político que se vive en este país, ahora se extendiera al fútbol, desquiciando especialmente a los directivos que, siguen siendo protagónicos, que no protagonistas, de la temproada que recien inicia.
Y es que extrema es ya la ruptura entre Cruz Azul y Aarón Galindo, a quien se le castigó un año por dopaje, y que ahora revela, ante la negativa de Cruz Azul de liberar su pase para jugar en España, que hay más de fondo, como siempre supusimos, en su caso y el de Carmona, que dejó muy mal parados a los directivos mexicanos.
Al parecer la "grave" falta, fue cometida más por su club y la dirigencia que los mismos jugadores, ya que como Galindo declaró desde España, consumió una sustancia prohíbida que le fue dada dentro del club, y amenaza con hablar más, si no se le libera.
Cruz Azul se aferra, insiste en querer sacar ganancias económicas con el pase de Galindo, olvidando que aún cuando públicamente no se cansaban de declarar total apoyo a sus jugadores, jamás les pagaron un mes de sueldo cuando cayeron en desgracia, por lo que es obvio que ambos inculpados debieron sufrir solos su castigo.
La Femexfut demostró con Alberto de la Torre a la cabeza, la ineptitud que sigue reinando, porque ahora no se atreven a quedar mal con Cruz Azul, y no liberan el pase, aún cuando FIFA ya dijo que son ellos, quienes decidirán.
Eso sí, De la Torre sigue soñando con seguir al frente del organismo, y quiere convencer a los dueños de equipos, con obtener la sede de la Copa América 2009, como si fuera un gran logro, cuando es obvio que, tarde o temprano, México conseguirá albergar el torneo, no en balde se han invertido tantos millones.
Carmona y Galindo medllizos distantes
Cruz Azul se aferra, Galindo se defiende y amenaza con hablar... ya veremos si con esto la directiva de la Máquina le permite salir en santa paz, y buscar su futuro lejos del escándalo, o llegan al extremo de elevar el pleito a su máximo nivel.
Lo cierto es que Galindo y Carmona cometieron una falta, pero con ellos hay muchos más que debieron pagar también por ese error, y entre ellos Cruz Azul.
Extrema también es la medida que tomó Jorge Vergara, disfrazado de Comité, porque es obvio que la orden de separar a Bravo del rebaño y mandarlo a la Primera A, sólo podía realizarse ante la complacencia del dueño, que se caracteriza por sus polémicas decisiones, muchas de ellas han dado pésimos resultados para el equipo consentido de la afición mexicana.
Bravo, desde mi particular y humilde opinión, perdió la perspectiva real cuando Ricardo Lavolpe lo entusiasmó y le hizo creer que, ya tenía los tamaños, dos goles ante Irak se lo hicieron creer aún más, pero el balde de agua helada que fue fallar el penal ante Portugal, parecía, lo regresaría a su realidad.
Es un jugador con muchas ganas, con velocidad, destellos, pero aún muy joven y un tanto inconsistente, como lo vimos en sus recientes actuaciones, ya que su cabeza sólo estaba en Europa, más aún si Laovlpe le hizo pensar que lo merecía por encima de quienes sí lograron viajar al viejo continente, pues la frustración empezó a hacer presa del joven tapatío.
Su momento debe llegar, la directiva con cierta razón, no querrá perder su inversión ante la necedad de Bravo de irse, a cómo dé lugar.
Su inexperiencia le hizo proferir una frase muy equivocacada: " ni modo, cumpliré dos años de contrato y me iré"... ¿cómo se atreve un profesional a insinuar que estará a la fuerza y no rendirá al máximo, ni se identifica ya con su camiseta?
Peor aún, cuando ese fue el equipo que creyó en él y lo impulsó, pero tan joven como impaciente, vemos que el llamado al Tri de La Volpe, al final le hizo daño a este jovencito al que le falta madurar.
El castigo es extremo, pero cuando regrese con el grupo, esperemos que su actitud sea la correcta, y que demuestre que tiene con qué triunfar en el extranjero... que recuerde la actitud de Kikín Fonseca frente a la polémica absurda y los insultos desmedidos de Lavolpe previos al Mundial.
Prudencia e inteligencia están poniendo a cada cual en su lugar y espero no errar, pero Bravo pertenece a Chivas en donde le falta mucho por demostrar... Galindo debe tener su oportunidad, ya pagó sus culpas... Kikín tiene mentalidad para triunfar en Europa... y La Volpe, que me perdone, pero Boca le queda grande, tan grande como su boca, de la que salen tantas y tantas incongruencias.