domingo, agosto 27, 2006

el papa de natascha


El padre de la adolescente austríaca que escapó tras ocho años de secuestro dijo el jueves que la joven simplemente pidió su auto de juguete favorito cuando regresó con su familia.
La desparación de Natascha Kampusch en 1998 cuando se dirigía al colegio sigue siendo uno de los misterios criminales más desconcertantes de Austria.
Ludwig Koch, padre de Kampusch, contó al periódico austríaco Kurier: "Ella dijo 'papá, te amo'. Y la siguiente pregunta fue '¿aún está mi auto de juguete?'. Era el juguete favorito de Natascha, nunca lo regalé en todos estos años."
"Siempre saqué de mi cabeza la idea de que estaba muerta," agregó.
Koch y la media hermana de Natascha identificaron el miércoles a la joven de 18 años y el jueves se juntaron con su madre en el hotel donde Kampusch se aloja junto a un policía y una sicóloga.
La joven escapó el miércoles cuando su secuestrador se distrajo, señaló la policía. Se cree que su raptor era un oficial de policía que se suicidó el lunes arrojándose bajo un tren.
"Su salud está bien y mentalmente también parece estar bien, al menos ante los ojos de alguien que no experto," dijo el portavoz de la policía, Armin Halm.
Sin embargo, su padre, quién se separó de su madre antes del secuestro, dijo al periódico que Natascha estaba "demacrada y que tenía la piel muy, muy blanca, con manchas en todo el cuerpo," según las citas publicadas.
Adolf Brenner, el policía que la interrogó el miércoles por primera vez, dijo a la agencia de noticias local APA que fue obligada a llamar "amo" a su secuestrador durante los primeros años de su calvario.
El portavoz de la policía dijo que no estaba claro si Kampusch fue abusada. Los oficiales la entrevistarían en la tarde del jueves, después de que los exámenes de ADN confirmen su identidad.
ESCAPE
Kampush escapó desde un jardín fuera de la casa del secuestrador en Strasshof, una aldea a 25 kilómetros de Viena y a 10 kilómetros de su casa. El hombre fue identificado como Wolfgang Priklopil por la policía.
"Parece que hubo un momento en que no la observaba (cuando) el sospechoso estaba ocupado y ella tuvo la oportunidad de escapar," dijo el inspector en jefe, Joahn Fruestueck, a Reuters Televisión.
Su secuestrado armó una celda de seis metros cuadrados bajo la cochera de la casa, la que tenía agua, baño, instalaciones para lavarse, cama, libros, radio y ocasionalmente una televisión, dijeron oficiales de policía.
El plagiador de Kampusch flexibilizó sus medidas de seguridad en el último tiempo, permitiéndole salir ocasionalmente al pueblo junto a él. Una llamada telefónica lo distrajo, lo que le permitió escapar, dijo el investigador Erich Zwettler a Sky Televisión.
"Se dio cuenta de que su víctima escapó, entró en pánico, subió a su auto y se alejó a toda velocidad," sostuvo Zwettler. El auto deportivo rojo de Priklopil fue encontrado en un estacionamiento en Viena.
La policía dijo que casi tenía la certeza de que Priklopil se había suicidado. Si bien su cuerpo fue destrozado por un tren, las ropas corresponden a las del hombre y portaba las llaves del auto de Priklopil en un bolsillo.
La búsqueda por la joven nunca fue abandonada. Se informó que se la había visto en Hungría, los buzos de la policía revisaron estanques y volaron sobre la región con cámaras infrarrojas.