viernes, agosto 11, 2006

ULTIMO ADIOS

Dan familiares y amigos último adiós a Luis Enrique
Jueves, 10 de Agosto de 2006

"Por qué mataron a mi bebé", "Él no hizo nada"... se lamentaba durante el funeral de su hijo doña María del Pilar López Lugo; familiares y amigos claman justicia.
Dentro de un clima totalmente desconsolador, con la impotencia en su ser, la desesperación a flor de piel, soledad y llanto, fue como se despidió ayer el cuerpo sin vida del joven Luis Enrique García López, victimado a manos de un efectivo policiaco el pasado miércoles.
Entre la gente concentrada en el entierro, familiares y amigos, se oía una voz dulce, empapada en llanto que citaba: "Por qué mataron a mi bebé", "Él no hizo nada"... era la madre del hoy occiso, doña María del Pilar López Lugo.
El padre del finado, Enrique García Martínez, tan sólo se limitaba a recitar "Cristo sabe por qué hace las cosas, con el poder de él y de Dios vamos a salir adelante".
Parte de esto fue el drama que viviera la familia García López el día de ayer, luego de que una aparente mala operación policíaca privara de la vida a un joven de apenas escasos 20 años.
El cuerpo de Luis Enrique fue velado en las Capillas González, ubicados en la avenida Colón, en el Centro de Monterrey, y fue enterrado la tarde de ayer en el Panteón San Miguel Arcángel en Guadalupe.
La muerte sucedió cuando celebraba en compañía de su hermano César Maximino y su amigo Raúl Leonel Velázquez Gallegos, que su padre le fuera a regalar un abono para asistir a los juegos de los rayados, pues es miembro de la porra la Adicción.
Pero al celebrar, en una fogata encendían cohetes, fácilmente confundibles con detonaciones de armas de fuego, por lo cual una llamada de auxilio movilizó a los cuerpos de seguridad pública.
Y tras un aparente forcejeo entre la víctima y el oficial José Ramiro Sánchez Villarreal al momento de someterlo, el arma encañonada se accionó, matando al joven.
Para los familiares de la víctima, el hecho no fue un accidente sino un asesinato, como citara su padre Enrique García Martínez.
"Para mí no fue un accidente, él ya estaba esposado, ellos están argumentando que fue accidental, que fue un forcejeo y se le fue la bala al policía.
Pero no fue así, porque él ya estaba esposado... y cómo se le iba a disparar el arma".

"QUE NO SALGA EL DESGRACIADO"
La rabia para quienes lo conocieron, como su amigo Luis Fernando Espino Arguello, una disculpa no basta, por lo que pidió justicia.
"Yo lo que le pediría (a la justicia) que no salga el desgraciado, porque pedirle la muerte sería como rebajarse al nivel de él, simplemente que no salga".
JOVEN TRABAJADOR
Luis Enrique acababa de cumplir sus 20 años de edad el pasado primero de junio, jamás sostuvo discusión fuerte con su hermano Maximino, mucho menos con sus hermanas Gabriela, Ericka o Tania.
Era sumamente trabajador y así lo expresaron quienes lo conocieron, pues incluso el lugar donde laboraba fue cerrado para acompañar a la familia en su dolor.
Graciela Martínez de Ruiz propietaria de un negocio contiguo a donde laboraba, ubicado en el cruce de las calles Juan Méndez y Washington señaló que era muy correcto.
"El no se metía con nadie era muy tranquilo, entregaba sodas, pedidos de aguas, iba a la Alameda, era muy buen trabajador, pero muy buen persona, muy respetuoso, siempre pasaba y saludaba". Es de citar que entre el dolor y la despedida del ser querido los familiares y amigos solicitaron justicia para que no repita una acción similar.