jueves, agosto 24, 2006

MUEREN TRES JOVENES


CUENCAMÉ, DGO.- Tres jóvenes perdieron la vida en un trágico accidente, mientras que otro se debate entre la vida y la muerte, producto de la combinación del alcohol y el exceso de velocidad, lo que provocó que cayera de un puente el vehículo en el que viajaban de El Tanque a la cabecera municipal.
La mañana de ayer, vecinos de la ciudad de Cuencamé se comunicaron a esta redacción para informar del percance que se presentó alrededor de la 01:40 horas en el puente situado por arriba de la autopista Durango-Gómez Palacio.
Según el reporte de la Procuraduría General de Justicia, el puente se convirtió prácticamente en un trampolín en donde por lo menos la camioneta en la que viajaban los muchachos cayó de una altura de siete metros.
En el lugar fallecieron, a causa de múltiples lesiones, Gerardo Fabila Ayala, Martín Molina y Dagoberto Favila, todos ellos de 19 años de edad, en tanto que Carlos Aarón Medina Morales, de 20 años, se encuentra herido de gravedad.
El camino de El Tanque a la ciudad de Cuencamé cruza con un puente a desnivel por arriba de la autopista, siendo ese el lugar donde se dio el fatal desenlace de la parranda de los cuatro inexpertos muchachos, según platicaron ciudadanos que presenciaron los hechos.
Hasta el momento se ignora quién conducía la unidad motriz; sin embargo, quedaron en el lugar las huellas de la pérdida de control que causó que la camioneta Ford, modelo 1980, de color negro y con placas de circulación FP89102, se precipitara al vacío, dando varias volteretas y causando la muerte de la mayoría de los pasajeros.
Los cuatro jóvenes tienen su domicilio en la cabecera de Cuencamé y se presume que al momento del incidente se encontraban en avanzado estado de ebriedad, lo que junto con el exceso de velocidad provocó que el conductor perdiera el control justo en uno de los tramos más peligrosos de la rúa.
De poco sirvió la barrera de contención, pues la camioneta no encontró obstáculos para terminar totalmente destruida en el accidente que acabó con las vidas de tres jóvenes que aún no tenían dos décadas de vida, mientras que un cuarto está a punto de correr con la misma suerte debido a las múltiples lesiones que presentó.
Por otra parte, los mismos vecinos de Cuencamé que comentaron sobre el lamentable percance pidieron la promoción de medidas más severas para quienes conducen bajo los efectos del alcohol, pues además de poner en riesgo su vida representan un peligro para los demás.
Destacaron que la responsabilidad comienza desde los mismos padres de familia, quienes pueden evitar con mucha anticipación estos desenlaces; no obstante, es necesaria también una mayor vigilancia.