ASESINATO

Las autoridades investigadoras aún no tienen una línea fiel de quienes o cual el fue el motivo de su asesinato.
Las autoridades de la Agencia Estatal de Investigaciones aún no definen el móvil ni una línea fuerte de investigación con respecto al joven acribillado de 13 balazos a las afueras de una discoteca en San Nicolás de los Garza.
A más de 12 días de los hechos en que muriera Guadalupe Jaime Toribio Hernández de 29 años de edad las autoridades investigadoras aún no tienen una línea fiel de quienes o cual el fue el motivo de sus asesinato.
Marcelo Garza y Garza jefe del área indicó que al observar los antecedentes penales del hoy finado existe una gran posibilidad de que su muerta haya sido un ajuste de cuentas de los cárteles de las drogas, pero nada aún esta confirmado.
Incluso pese a la declaración preparatoria brindad por su novia Vanesa Cepeda las autoridades de la AEI aún continuan en la indagación del caso.
“Lo que taremos como línea específica no la hay, tenemos mucha información, específicamente de sus equi-paje, sus relaciones personales, de sus diferentes áreas, de su habitat, pero desgraciadamente el hecho de haber si-do detenido con armas de fuego, previamente, bueno podemos presumir su relación con algún vínculo de las delincuencia organizada”.
“Pero aún así no tenemos confirmado hasta el momento nada, hemos platicado con seres cercanos a él, nos han dado información pero nada que nos aclara todavía este suceso”.
De trece balazos este sujeto fue acribillado frente a clientes de la discoteca llamada el “Ambar”, luego de salir del lugar ah realizar una llamada por teléfono y solicitarle al valet parking su vehículo para retirarse.
Sobre este caso las autoridades locales han investigado sus relaciones comerciales o laborales en Guanajuato de donde era oriundo pero a la fecha no se ha concretado nada sobre su pasado o sobre el móvil por el que fuere acribillado de manera tan certera.
Es de citar que este hombre habría sido detenido en noviembre del año pasado cuando portaba un fusil AK-47, “cuerno de chivo”, en la Colonia Cumbres, sin más datos sobre su pasado aún no han sido revelados por parte de las autoridades investigadoras.