domingo, agosto 27, 2006

ramsey


BANGKOK, Tailandia (AP) _ Un ex maestro de escuela estadounidense declaró públicamente el jueves que estaba con JonBenet Ramsey en el momento en que fue asesinada, y catalogó la muerte de la niña de seis años como "un accidente", confesión que podría ayudar a responder 10 años de preguntas en el sonado caso de asesinato.
John Mark Karr, de 41 años, será trasladado en los próximos días a Colorado, donde enfrentará cargos de asesinato premeditado, secuestro y violación, dijo Ann Hurst, del Departamento de Seguridad Interna, en una conferencia de prensa en Bangkok.
"Yo estuve con JonBenet cuando ella murió", admitió Karr tartamudeando a los medios de comunicación. "Su muerte fue un accidente".
Al preguntársele si era inocente del crimen, Karr respondió: "No".
Karr confesó el asesinato luego que funcionarios estadounidenses y tailandeses lo arrestaron el miércoles en una pensión en el centro de Bangkok donde se alojaba, dijo el teniente general Suwat Tumrongsiskul, jefe de la policía de inmigración de Tailandia.
El funcionario dijo que Karr insistió en que su crimen no fue premeditado, pero que JonBenet murió durante un intento de secuestro que salió mal.
"El dijo que el asesinato fue involuntario", señaló Suwat, agregando que Karr le dijo a las autoridades tailandesas que recogió a JonBenet en su escuela y la llevó hasta el sótano de la casa de los Ramsey.
"Dijo que amaba a esta niña, que estaba enamorado de ella. Dijo que era muy hermosa, una reina de belleza. Era la estrella de la escuela, era muy tierna y dulce", dijo Suwat.
Karr se negó a responder qué relación tenía él con la familia Ramsey. Vestido con una camiseta turquesa y pantalones kaki, se mantuvo inexpresivo durante la conferencia de prensa.
Un abogado de los Ramsey dijo el miércoles que Karr vivió una vez cerca de la familia en Conyers, Georgia.
JonBenet fue hallada golpeada y estrangulada en el sótano de su casa en Boulder, Colorado, el 26 de diciembre de 1996.
El arresto del miércoles fue un acontecimiento sorpresivo en uno de los casos de asesinato estadounidenses más escabrosos, que muchos temían jamás llegaría a esclarecerse.
Imágenes de video de la pequeña rubia en concursos infantiles de belleza ayudaron a propulsar el caso como uno de los más misteriosos de la nación.
Un funcionario que habló con la AP bajo condición de anonimato dijo que Karr se comunicó periódicamente con alguien en Boulder y que esta persona cooperó con las autoridades.
Un vocero de la Universidad de Colorado, Barrie Hartman, dijo que el profesor de periodismo Michael Tracey se comunicó con Karr durante varios meses y contactó a la policía. El portavoz agregó que no sabía qué llevó a Tracey a sospechar de Karr.
Tracey produjo en el 2004 un documental titulado "Who Killed JonBenet?" (¿Quién mató a JonBenet?). Una mujer que contestó el teléfono en un número listado bajo su nombre dijo que él ya no vivía allí.
Las autoridades hallaron evidencia de ADN bajo las uñas de JonBenet y en su ropa interior, pero Lin Wood, el abogado de la familia, dijo hace dos años que éstas no correspondían con ninguna persona en la base de datos del FBI. No se supo de inmediato si se realizaron pruebas de ADN a Karr.
Los Ramsey se enteraron de que la policía investigaba a Karr por lo menos un mes antes de la muerte de la madre de la niña, Patsy Ramsey, quien falleció en junio por un cáncer de ovario.
En un comunicado emitido el miércoles, el padre de JonBenet, John Ramsey, dijo que si su esposa hubiese podido ver el arresto de Karr, "sin duda alguna estaría tan satisfecha como lo estoy yo, casi 10 años después del asesinato de nuestra hija".
Suwat citó a Karr diciendo que intentó secuestrar a JonBenet para solicitar una recompensa de 118.000 dólares, pero que su plan fracasó y la estranguló. Patsy Ramsey reportó haber hallado en su casa una nota en la que le exigían un rescate por el mismo monto a cambio de su hija.
Los investigadores llegaron a considerar como posibles sospechosos a los padres, e incluso al hermano mayor de la niña, Burke. Pero los Ramsey sostuvieron siempre que un intruso mató a su hija, y nadie fue acusado.
"Han sido unos 10 años muy largos, y lamento que Patsy no esté aquí para abrazarla", dijo Wood.
"John y Patsy vivieron sabiendo que eran inocentes, tratando de criar a un hijo pese al furor que los rodeaba", declaró el abogado a MSNBC.