viernes, agosto 11, 2006

JOVENES EJECUTADOS

Los jóvenes estaban reportados como desaparecidos, fueron hallados la madrugada de ayer en un paraje del río Lazarillos en la comunidad de Atongo, en Cadereyta Jiménez.
Los cuerpos de dos jóvenes reportados como desaparecidos y que fueron ejecutados a balazos, fueron localizados la madrugada de ayer en un paraje del río Lazarillos en la comunidad de Atongo, en el municipio de Cadereyta Jiménez, Nuevo León.
De acuerdo a las primeras informaciones que fueron porporcionadas por las autoridades investigadoras, los cadáveres de ambos jóvenes, fueron encontrados por un lugareño que pasaba por el lugar y quien procedió a dar aviso a las autoridades.
Las víctimas que estaban reportadas como desaparecidas, fueron identificadas con los nombres de Othón Rivera Moreno, de 16 años de edad, y Sergio Zúñiga Martínez, que contaba con 17 años, ambos originarios del municipio de Cadereyta Jiménez.

La ejecución podría estar ligada al narcotráfico.Ambas víctimas de acuerdo a los informes proporcionados por las autoridade, presentaban disparados de arma de fuego en la cabeza y en el rostro, que les fueron inferidos con un arma calibre .380 y una escopeta calibre 12.
Gonzálo Cavazos Tamez, del ejido conocido como las Adjuntas, avisó a las autoridades que en el río Lazarillos, estaban dos hombres sin vida, por lo que de inmediato llegaron al lugar elementos de la policía del citado municipio.
Una vez que constataron lo dicho por Cavazos Tamez, avisaron a la Policía Ministerial, ya que los dos jóvenes tenían el cráneo destrozado a balazos, y varios impactos de balas.
El fiscal Eduardo Ayala Moreno, dio fe de los dos cadáveres y señaló que recibieron la llamada por parte de la policía de Cadereyta, alrededor de las 08:00 horas, y una vez que levantaron las evidencias, fueron trasladados al anfiteatro del Hospital Universitario, para la autopsia de ley.
Al lugar de la doble ejecución se presentó el detective Florentino González Martínez, del primer grupo de homicidios para iniciar las investigaciones, así como Hernán Viscaya Mayorga, encargado de la Policía Ministerial, de Cadereyta.
Viscaya Mayorga, señaló que los dos jóvenes habían sido reportados por sus familiares.

Por otra parte y conforme a lo sucedido, las dos ejecuciones tienen tintes del crimen organizado y el narcotráfico que impera en el estado, sólo que ahora son los jóvenes los que tomaron la iniciativa sobre el manejo de las ejecuciones.
Los dos ejecutados dejaron en el lugar, dos botellas de cerveza que se supone iban ingeriendo al momento de ser victimados por sus enemigos, por un aparente ajuste de cuentas entre la mafia de los grupos que operan en el estado.
Uno de los occisos vestía pantalón de mezclilla color azul, botas vaqueras, playera azul, mientras que el segundo portaba una camisa negra y tenis negros y su pantalón de mezclilla, una gorra de beisbolera color naranja y otra cachucha de color rojo.